Durante la mañana del miércoles 1 de noviembre, en uno de los salones de convenciones del Hotel Dann Carlton de la ciudad de Medellín, Colombia, en el marco de la 96ª convención anual que la Asociación Mundial de Boxeo está desarrollando durante la semana, se realizó un nuevo “Seminario de oficiales de ring” con una nutrida asistencia –superior a los 100 participantes-, a cargo de los experimentados oficiales Luis Pabón (Puerto Rico), Raúl Caiz (México/USA) y Octavio Rodríguez (Panamá).

Como es habitual en este tipo de seminarios, los expositores hicieron hincapié en diversos puntos para lograr que los oficiales actuantes en las peleas, tengan el mayor rendimiento posible, para salvaguardar sus propias imágenes y la reputación del organismo.

Entre los principales puntos disertados, el tema de la concentración durante la pelea fue uno de los pilares de meeting. La responsabilidad de impartir justicia y hacer de la imparcialidad una bandera, fue vital. Aceptar un nombramiento para actuar como oficiales de ring de un campeonato mundial o cualquier campeonato del organismo, debe ser considerado por cada oficial como un honor y lo obliga  actuar en consecuencia con ello. La imparcialidad y la honestidad de cada juez, implica no aceptar invitaciones de ninguna índole por parte de la promoción del show así como tampoco deberán aceptar cualquier regalo y mantener -hasta terminado el combate- una distancia acorde para evitar suspicacias por parte de cualquiera de los demás involucrados, salvaguardando el honor de organismo.

Cada round es un round en sí mismo, independientemente del desarrollo del resto del combate. Cada round dura tres minutos y no interesa si en un round un boxeador parece dominar en el último minuto, se deberá  evaluar la totalidad del asalto con absoluta imparcialidad, honestidad y concentración. Detrás de cada tarjeta que un jurado realizará concluido un asalto, deberá colocar detrás si fue muy cerrado, cerrado, claro o con absoluto dominio del ganador del asalto. Se implementará la posibilidad de aplicar el medio punto en rounds cerrados o muy cerrados solamente.

Además, se hizo alusión a la abstracción de los problemas personales que cada oficial pueda tener, de evitar encandilamientos con las luces del ring y ponerse cómodos en relación al clima reinante, para lograr efectividad en el puntaje ofrecido en cada round. Si un jurado se siente presionado por la promoción o por el público, debe informarle al supervisor para tomar las medidas del caso y evitar ese tipo de situaciones desagradables.

Anualmente, los oficiales deben hacerse chequeos médicos y, especialmente, in examen de visión que habilite totalmente la aptitud para ejercer tan importante función. Se establece como l{imite regular los 65 años para árbitros y los 70 para jurados, pudiendo existir excepciones, siempre y cuando se cumplan los requisitos fundamentales de aptitud para ejercer dicha función en mayores de esas edades límite.

Se recomienda la prohibición de ingerir alcohol en los días previos y, especialmente, en el día del combate, para contar con las aptitudes plenas a la hora de la pelea. Otro aspecto a tener en cuenta, es el descanso que los oficiales deben tener, ya que en muchas ocasiones, las diferencias horarias entre el lugar de origen y el lugar del combate son muchas, solicitando a la promoción la llegada al lugar del combate con la debida antelación para la aclimatación referida y acordando con ellos el regreso para retornar a sus tareas habituales.

Existen países que solicitan –por una cuestión e costos- colocar dos oficiales de la región –por ejemplo Rusia- pero que todavía no tienen oficiales de ring calificados para asegurar un desempeño adecuado.

Se les solicita a los supervisores, realizar un informe de desempeño de los cuatro oficiales a su cargo y que, simultáneamente, realicen su tarjeta para luego comparar y calificar la actuación de cada uno de ellos.

Desde Argentina, los asistentes al seminario fueron José Graglia –supervisor-, Gabriel Tavella –juez-, Hernán Guajardo y Romina Arroyo –árbitros-.

Se hizo hincapié en que, en la actualidad, pareciera existir como una epidemia de malas decisiones. Se conoce que, por ejemplo, en los Estados Unidos, dos oficiales son colocados por el estado interviniente en cada pelea desarrollada en su territorio, dependiendo de las comisiones atléticas.  Por lo tanto, la prioridad del organismo es educar y capacitar a los oficiales de ring para logar el mayor grado de profesionalismo y de esa manera brindar fallos justos, sobre todo en peleas de trámite cerrado.

En cuanto a acciones de combate, el hecho de ominar estratégicamente un combate, aunque no coloque gran cantidad de golpes, es un aspecto a tener en cuenta. El hecho de que un púgil imponga el desarrollo de las acciones y obligar al oponente a ajustarse a ese trámite, inclusive cambiando el propio plan, es un hecho fundamental para la evaluación de cada round en cada pelea. Los golpes de real efecto deben ser tenidos en cuenta de gran forma para evaluar un round parejo.

Además, se realizaron ejercicios prácticos de peleas cerradas en donde cada asistente debía puntuar y entregar las tarjetas, para ejercitar de gran modo en peleas de trámite parejo.

Los asistentes, por último, recibieron un certificado de asistencia por parte del organismo.