La espera ha terminado. Finalmente Tyson Fury tiene ante sí la oportunidad que tanto buscó. Este sábado 18 de mayo, el Rey Gitano tiene una misión: vencer a Oleksandr Usyk para convertirse en el rey de todo el boxeo.
Será la batalla de todas las batallas para Fury, que se ha levantado de todas sus caídas hasta ser considerado uno de los grandes. En Ring of Fire, de la Riyadh Seasons, intentará probarlo una vez más.
Superada una lesión y el penoso recuerdo de su última presentación ante Francis Ngannou, Fury apunta a todos los títulos de la categoría reina. De lograrlo, será el primero en un cuarto de siglo en alcanzarlo.
¿Será su destino?
Muy pocos apostaron por él cuando enfrentó a Wladimir Klitschko en noviembre de 2015 y a todos sorprendió aquella noche con su triunfo por decisión unánime. Se erigió entonces como campeón unificado, arrebatando a Klitschko los cinturones de la World Boxing Asociación, IBF, WBO, IBO y The Ring.
Ha querido el destino que vuelva a subir al ring para intentar quitarle todo a un rival ucraniano. Podrá lograrlo?
Tyson Fury, a quien llaman “The Gypsy King”, ha cruzado el desierto. Llegar a la cima luego de una trepidante carrera profesional tuvo un costo personal que apenas pudo gestionar. Sucumbió a la fama y al vicio, entregó todos sus títulos y se alejó de los cuadriláteros en una etapa que él mismo calificó como un caos. Su familia ha sido el soporte para poder renacer de las cenizas en cada ocasión.
Fury regresaría a un ring de boxeo en Manchester, su ciudad natal, en 2018, tres años después de deslumbrar al mundo. Como Sísifo, volvería a subir la montaña, pero ahora con tal fuerza que en su tercer combate de ese año estaría disputando el título mundial del WBC ante el temible estadounidense Deontay Wilder. Fue el único empate de su historial.
La noche del 02 de febrero de 2020 bajo las luces del MGM Grand en Las Vegas, Tyson Fury derrotaría espectacularmente a Wilder, para convertirse en el nuevo campeón mundial de los pesos pesados del WBC. Su supremacía se confirmaría un año después, cuando cerró la trilogía con Wilder con un soberbio KO para la historia.
Ha caído Fury, pero nunca ha sido derrotado. Invicto en 35 combates, 34 victorias con 24 KO y un sólo empate. Carismático, sin igual. Vuelve al desierto que ya conquistó. Regresa por su máximo desafío otra vez frente a un ucraniano.