Luego de reinar casi 8 años en los Welter Jr y pasear su clase y estilo demoledor por muchos rings del mundo el gran Kid Pambelé cedió finalmente, ante un Torbellino llamado Aaron Pryor quien sería en el futuro cercano, digno sucesor de los pergaminos del moreno de San Basilio de Palenque. Fue el 2 de agosto de 1980, hace 35 años, en el Riverfront Coliseum de Cincinnati. Pambelé reinaba desde 1977 cuando recuperó la corona noqueando en el 5to asalto al argentino Carlos María Giménez en un polémico fallo del referee Martin Denkin, en pelea celebrada en Maracaibo, Venezuela.
Era la séptima defensa de la segunda etapa como Campeón de la AMB, del Kid colombiano. Aaron Pryor era un extraordinario prospecto del olimpismo norteamericano. Había ganado la Medalla de Plata en los Juegos Panamericanos de México 75 en el peso Ligero. Luego fue eliminado de asistir a los Juegos Olímpicos de Montreal por una discutida derrota por decisión ante Howard Davis, quien conquistó la Medalla de Oro en la categoría venciendo en la final al rumano Simeon Cutov y además, fue declarado el boxeador “Más Técnico” del torneo.
Pambelé: Larga trayectoria como Campeón
Pambelé comenzó su carrera en la costa colombiana ganando y perdiendo. Era un muchacho alto y largo, cuyo estilo desbaratado y desordenado no hacía presagiar, ni al más optimista, que llegaría a ser lo que fue. Su vida boxística comenzó a cambiar cuando el manager y promotor venezolano Ramiro Machado lo llevó a Caracas –en 1968-, y lo integró a su cuadra de boxeadores. Por esos meses, Machado emprendió una odisea con su grupo de púgiles hacia California. La principal motivación era que el conocido entrenador Willie Ketchum estaba interesado en el Peso Completo venezolano José García ya que él nunca había podido tener un Campeón de la máxima división.
En la comitiva figuraban hombres como Antonio Gómez, Alfredo Marcano, Félix Márquez, Lumumba Estaba, Kid Pambelé y el Peso Completo José García, que era “la carnada”. La cosa fue resultando bien porque García noqueó a Ken Norton y se convirtió en una celebridad en California. Antonio Gómez noqueó al clasificado Dwight Hawkins y empezó a destacar entre los Plumas y Pambelé noqueó al reputado Rodolfo “Gato” González. En la siguiente, Pambelé noqueó al argentino Enrique Jana y se clasificó mundialmente.
El 11 de diciembre del 71 le llegó su primera gran oportunidad. El Campeón Welter Jr de la AMB, Nicolino Locche le daba el chance de disputarle el título mundial en el famoso Luna Park de Buenos Aires. El “Intocable” Locche se dio un banquete aquella noche bonaerense con el flaco impetuoso pero predecible que le tocó enfrentar. Le bajó las manos, le puso la cara y le hizo todo su “Show” por lo cual el público del Luna, se la gozó de lo lindo. Según los jueces, Locche ganó todos los rounds.
Sin desanimarse, Pambelé enfrentó a varios rivales en peleas a 10 asaltos venciendo en forma contundente. El 28 de octubre de 1972 se le presentó su segunda oportunidad, la cual no desaprovecharía. El Campeón era el panameño Alfonzo “Peppermint” Frazer quien había destronado a Locche en la misma capital del Canal. Animado por su público, Frazer, boxeó con agilidad y elegancia a Pambelé quien tardó bastante en poder descifrar el estilo del Campeón. Adelante en las tarjetas de los jueces, “Peppermint” aventajaba a Pambelé al ritmo del “Tamborito” panameño.
Por instrucciones de su esquina, Pambelé castigó a la zona media en los rounds intermedios a fin de restarle velocidad al rápido Frazer quien a la altura del 10mo round, lucía ya un poco cansado. Pero el público del Nuevo Panamá seguía animando a “Peppermint” quien seguía atacando pero ya sin la velocidad de los primeros rounds. Esto permitió que los peligrosos ganchos empezaran a entrar en la guardia del Campeón quien comenzó a resentir los golpes. Un terrible gancho de izquierda derribó al panameño que cayó muy sentido. A duras penas se levantó de la lona y se fajó temerariamente con el colombiano. Ganchos terroríficos de Pambelé y nuevamente Frazer fue a la lona. Se levantó mareado, pero una tercera caída determinó que el título mundial Welter Jr AMB, cambiaba de manos.
Diez defensas y la caída ante Benítez
Contra lo que muchos pensaban, Pambelé no fue un Campeón fugaz, al contrario, cada defensa mostró a un hombre más sobrio y eficiente en el ring. Fue a Puerto Rico y venció a Josué Márquez por decisión, le dio la revancha a Locche en Maracay y lo destrozó; regresó a Panamá y volvió a noquear a “Peppermint, ahora en cinco asaltos. Luego defendió el título ante el argentino Carlos María Gimenez al que noqueó en 4 asaltos en El Campín de Bogotá. Fue a Panamá donde se enfrentó a un rival que resultó más difícil de la cuenta, el duro japonés Lyon Furuyama. Pambelé sudó la gota gorda antes de ganar una decisión unánime.
En la sexta defensa noqueó al coreano Chang Kil Lee en la Plaza de Toros de Barranquilla. El Ko fue en el 6to round. Nuevamente en Barranquilla noqueó al duro puertorriqueño Victor “Millón” Ortiz. Viajó a Tokyo para defenderse del reto del japonés Shiniki Kadota al que noqueó en el octavo round. El 17 de mayo del 75 se fue a Panamá para enfrentar uno de sus retos más difíciles, verle la cara al excelso peleador boricua Esteban De Jesús. En gran demostración lo superó por decisión unánime.
Nuevamente fue a Panamá a responder el reto del australiano Hector Thompson quien había dado una pelea memorable al terrible Roberto Durán. Pambelé esa noche dio una lección de boxeo y supero al hombre de la tierra de los canguros, por Kot en el 10mo asalto. Cuando parecía que el colombiano se moriría de viejo como Campeón Mundial, se encontró en Puerto Rico con un niño de 17 años, que lo confundió e impresionó a los jueces de tal forma que obtuvo una decisión dividida despojando a Pambelé del título mundial.
Año y tres meses debió esperar el colombiano para volver a disputar el título mundial de la categoría. La AMB despojó a Benítez por rehuir la revancha con Pambelé. Para encontrar el nuevo Campeón, se hizo un combate eliminatorio entre Pambelé y el argentino Carlos Maria Giménez. En polémico fallo del referee Martin Denkin, este detuvo el combate a favor de Pambelé en el quinto round. Otra vez era Campeón.
El mismo año 77 defendió su corona en ante el difícil dominicano Adriano “Nani” Marrero al que venció por decisión en la Maestranza de Maracay. Luego fue a Tailandia a enfrentar al siamés Tongta Kiadvayupakdi al que noqueó en 6 rounds. Cuatro meses después fue a Suráfrica a noquear en 9 asaltos a Norman Sekgapane. Comenzando el 79 se presentó en el famoso Madison Square Garden de Nueva York para defender su título ante el dominicano Miguel Montilla ante el que retuvo su corona con una decisión unánime. El mismo año fue a Corea y retuvo su título por decisión dividida ante el asiático Kwang Min Kim. Vino la revancha con el colombiano Montilla, esta vez en Cartagena y logró noquear al peligroso dominicano.
Ya veterano, y probablemente agotado, se fue a Cincinnati a enfrentar a un sensacional prospecto norteamericano, invicto, de nombre Aaron Pryor. El “Halcón” de Cincinnati, hambriento de gloria, fue mucho para un Pambelé decadente que ya llevaba ocho años –con la interrupción de año y medio-, como Campeón. Lo noqueó en 4 asaltos, no sin antes visitar la lona por un violento derechazo del colombiano en el 1er round. Hasta allí llegó la carrera estelar de Pambelé. Hizo varias peleas más, pero nunca volvió a disputar el título mundial.
Surgió una nueva estrella: Aaron Pryor
Este sensacional prospecto perteneció a la selección de USA. Sub Campeón Panamericano en los Juegos de México 75. Perdió su oportunidad de ir a los Juegos Olímpicos de Montreal 76 en una eliminatoria con Howard Davis. Decepcionado, subió al profesional y marchaba invicto cuando le tocó la oportunidad ante Pambelé. Su reinado fue sólido, pero su momento cumbre vino cuando debió enfrentar al histórico nicaragüense Alexis Arguello. El 12 de noviembre de 1982, en el Orange Bowl de Miami, Pryor dio una soberbia demostración de fortaleza, velocidad y ofensiva para noquear al nicaragüense quien quedó guindando de las cuerdas, luego que el árbitro Stanley Christodoulou detuvo el ya desigual combate.
La revancha fue el 9 de septiembre del 83 en el Caesar´s Palace de Las Vegas. Nuevamente Pryor fue incontenible, a pesar de la valiente resistencia de Arguello, quien se levantó de la lona en el 1ro y en el 5to para seguir dando la gran batalla. En el 10 mo, Pryor lanzó un ataque definitivo que dejó a Alexis sentado en la lona y recibiendo el conteo del referee Richard Steele. Aaron se retiró y luego volvió pero ya sin ambición. Perdió su invicto ante el desconocido Bobby Joe Young en el séptimo round.
Pambelé y Pryor, dos grandes del pugilismo de todos los tiempos, se enfrentaron el 2 de agosto del 80, hace 35 años.