La hora de la verdad está por llegar. Este 18 de mayo, Oleksandr Usyk subirá al ring en el Kingdom Arena, de Riyadh, para enfrentar al británico Tyson Fury, con la misión de reclamar la única gema que falta en su historial. 

En la pelea estelar del programa Ring Of Fire, de la Riyadh Season, el ucraniano aspira completar su espectacular ascenso al Olimpo del boxeo mundial, para convertirse en el primer boxeador de los pesos pesados en un cuarto de siglo en poseer todos los cinturones de la división. 

Nada mal para aquel adolescente que soñaba con un futuro dentro de los campos de fútbol. Nacido en Simferópol, Crimea el 17 de enero de 1987, Usyk se formó deportivamente como jugador de fútbol en el club de su ciudad, hasta que, en 2002, su rumbo cambiaría.

Oleksandr probaría suerte en el boxeo, con tal calidad que en poco tiempo se abriría paso hacia el seleccionado de su país. Gracias a su talento, ganó la clasificación olímpica en los pesos pesados, debutando en los Juegos de Beijing en 2008, en los que alcanzó los cuartos de final. 

En 2011, Usyk se coronó campeón de los pesos pesados en el Mundial de Boxeo Amateur en Baku, Azerbaiyán, y en 2012, alcanzó la gloria olímpica, con el oro de los Juegos de Londres. 

Usyk cosechó un impresionante récord de 335 triunfos y 15 derrotas en su vertiginosa carrera amateur.

En 2013 iniciaría su etapa profesional, de la mano de los legendarios hermanos Klitschko. A pulso y después de nueve triunfos por KO, Usyk lograría la oportunidad titular en la división crucero, en 2016, venciendo por decisión unánime al entonces campeón de la OMB, el polaco Krzysztof Głowacki. 

En 2018 alcanzaría la consagración en la World Boxing Super Series, derrotando a Mairis Briedis por el título del WBC en enero; e imponiéndose con una soberbia demostración de boxeo a Murat Gassiev, conquistando los cinturones de la IBF, The Ring y el WBA Super, además del Alí Trophy de la WBSS. Usyk fue campeón indiscutido del peso crucero, y ello le valió el reconocimiento de Boxeador del Año de la WBA. 

En 2019, el ucraniano ascendió a la división de los pesos pesados sólo para continuar con su ritmo arrollador. En apenas su tercera pelea en la categoría reina, en septiembre de 2021, arrebató a Anthony Joshua los títulos de la IBF, WBO, IBO y WBA Super World, que ha conservado hasta el presente. 

Ninguno ha podido derrotar a Usyk en 21 combates. A 14 boxeadores los derrotó por la vía del KO. Su poder, estilo, defensa y técnica le ha hecho merecedor de un lugar en el ranking libra por libra del boxeo. 

Y a sus 37 años, Usyk, el primer boxeador ucraniano indiscutido, se sienta a la mesa con los míticos hermanos Vitali y Wladimir Klitschko, y con Vasiliy Lomachenko, como los más grandes boxeadores de todos los tiempos de su país. 

Un triunfo más, y confirmará también su lugar en la crema de los grandes pesos pesados de la historia.