El MGM Grand de Las Vegas fue el escenario de la histórica pelea entre dos grandes pugilistas, el múltiple campeón Oscar de la Hoya y el entonces conocido como “El Ejecutor” Bernard Hopkins. El pleito era unificación de los cuatro organismos mundiales.
Hopkins era dueño de los cinturones de la AMB, CMB y la FIB mientras que De la Hoya exhibía el de la OMB.
El combate fue emocionante, desde el inicio cuando De la Hoya controlaba las acciones con su esgrima, sin embargo, para la segunda mitad de la pelea el poder de Hopkins comenzó a hacer estragos en la humanidad de De la Hoya.
El castigo a la zona media de De la Hoya lo puso en problemas, y en el noveno asalto tocó la lona después de un gancho de Hopkins, quien desde que lo vio en la lona celebró el final de la pelea que sentenciado segundos después por el referee Kenny Bayless.
Fue la primera derrota de De la Hoya por KO, y Hopkins se convertía en el primer boxeador de la historia en unificar los cuatro títulos mundiales del peso mediano 160 libras.
Hopkins defendió positivamente en una oportunidad sus coronas que retuvo hasta el 16 de julio de 2005, cuando se enfrentó a Jermain Taylor, quien lo vencería por decisión dividida precisamente en el MGM Grand, para convertirse en el segundo hombre en unificar cuatro títulos mundiales.