Hoy se cumplen cuatro décadas de una batalla de pesos pesados, la que sostuvieron Muhammad Ali y George Foreman en Kinshasa, Zaire, y que fue llamada “Rumble in the Jungle”, por el mítico promotor Don King.
Frente al entonces invicto Foreman, que defendía sus títulos mundiales de la AMB y CMB, además de su calidad de invicto.
El joven Ali, con récord de 45-2, tenía la estrategia establecida por su entrenador Angelo Dundee, de pelear en las cuerdas, aguantar el castigo y cansar a Foreman. Desde el primer asalto del pleito eso fue lo que sucedió en el ring.
Round a round, Foreman fue bajando la intensidad de sus ataques y la fuerza, aunque se mantuvo buscando acabar las acciones por KO. Sin embargo, Ali esquivaba todo lo que su rival lanzaba y además se burlaba y le hablaba en todo momento, especialmente cuando iba a su esquina durante el descanso.
En el octavo asalto Ali inició su contraataque, y envió a Foreman a las cuerdas, evitando éste la caída. Una combinación de izquierda y derecha fueron suficientes para que el hasta entonces imbatido Foreman tocara la lona ante 60 mil espectadores.
Con 32 años, Ali volvía a convertirse en campeón y la figura del momento considerado para muchos como el Más grande de todos los tiempos, después de vencer a Foreman, desquitarse de Ken Norton y Joe Frazier, autores de sus dos derrotas del momento.