Recientemente la Familia de la AMB perdió a una de sus figuras más emblemáticas del Directorio. El ingeniero venezolano Alberto Sarmiento no solo cumplía con las funciones de director de tesorería, sino además, era supervisor de peleas y gran amigo de todos quienes le conocían.
El mundo del boxeo manifestó su dolor por la partida de Sarmiento, pero sus allegados y compañeros de viaje tienen cientos de historias que resumen cómo era su manera de ser. Compartimos algunas de esas vivencias.
El Director Legislativo de la AMB, Carlos Chávez cuenta que viajó a Berlín junto a Sarmiento, para un directorio, y al salir a comer empezaron a caminar. Ninguno hablaba alemán, “y le pregunto, che querido donde vamos a comer? tranquilo Carlos en lo que la palabra mágica sabré que llegamos, de pronto, frente a la puerta de lo que parecía un restaurant, lee en el menú ¡Eisbein!, y así lo pronuncia, ¿Alberto y eso que es? «Rodilla de cochino» y la quiero con papas fritas”.
“Alberto me acompañó a Niza, Francia en una defensa del título del argentino (Juan Martín) Coggi. Luego del pesaje, me invitó a dar un paseo por las playas”, recuerda Jorge Humberto Klee, asesor del Comité de Apelaciones de la AMB.
Cuenta el directivo que caminando por la Costa Azul, vieron a las mujeres francesas en el área, “Alberto me dejó la imagen de su gran amor por Isa (su esposa). En cada frase era Isa el personaje principal. Me pidió que tomáramos fotos de las francesas que no usan, por costumbre y tradición, la indumentaria superior de los vestidos de baño. Con mi cámara, esquivando la prohibición, procedí a realizar el trabajo fotográfico”, al retirarse, cuenta Klee, que todas las fotos estaban desenfocadas pero resaltaba una de los pies de ocho damas con lindos zapatos de playa “y Alberto satisfecho me dijo: Eso era lo que quería ver. Ya tengo el modelo de zapatos que le voy a regalar a Isa. Entre tantas mujeres bellas Isabel era su REINA”.
El nicaragüense Renzo Bagnariol, Comisionado Internacional WBA, califica como “difícil expresar todo lo bueno de Alberto. Tenía una infinidad de cosas buenas que es una tarea ardua enumerarlas todas. Un extraordinario amigo, siempre jovial y alegre. Siempre listo a ayudar y cooperar en los momentos difíciles. Dotado de un valor humano inigualable. Era imposible no quererlo y apreciarlo”.
Para Bagnariol, las anécdotas agradables y no tan agradables con Alberto Sarmiento “son tantas y difíciles de enumerar. En lo que a mí me concierne quisiera recordarlos sencillamente como UN EXTRAORDINARIO AMIGO Y SER HUMANO. Deja un vacío incalmable”.
El Director Continental Aurelio Fiengo comparte las ideas de Bagnariol, “eramos amigos desde antes que perteneciera al Directorio… eso nos lleva a más de 35 años de conocerlo. Muy estricto en el control de las de los dineros ingresados y de los gastos que es lo que se esperaba de su posición”.
Fiengo describe a Sarmiento como “buen esposo y padre de familia, siempre preocupado por el bienestar de ellos. Cada vez que estuvimos allá nos dedicaba toda su atención y ocasiones nos llevaba a su casa de playa donde se disfruta de manera muy agradable porque invitaba también al recordado ex- presidente y (QEPD) Mandry Galindez”, recuerda el directivo.
“Alberto siempre fue un dirigente que se ganó el reconocimiento general de la familia de la AMB y también de los dirigentes de los otros organismos. Paz a su alma y nuestra solidaridad al dolor de toda su familia en este día cuando será despedido. De un amigo que siempre los estimo a él a su esposa y sus hijas”, dice Fiengo respaldado por su esposa Gladys Fiengo.
Miguel Prado, Director de Clasificaciones de la AMB resume el sentimiento de todos quienes conocieron a Sarmiento, “¿Qué si guardo recuerdos y anécdotas? Quién no las tuvo con Alberto. Siempre será recordado como un tesorero tremendo: se sonreía pero te cobraba. Hasta luego mi entrañable amigo y compañero”.