Un recto de izquierda, al inicio de las acciones del tercer asalto, fue lo que necesitó el cubano Luis Ortiz para convertirse en el nuevo campeón interino de los pesos pesados de la Asociación Mundial de Boxeo, la noche del sábado en el Madison Square Garden de Nueva York.
Ortiz (23-0, 20 KO), quien siempre resultó superior técnicamente y en velocidad, despachó sin piedad al argentino Matías Vidondo (20-2-1, 18 KO) quien se desplomó en la lona para que el referee Shada Murdaugh pusiera fin al sufrimiento del sureño, quien ya había caído en el round anterior.
Al finalizar el rápido combate, el cubano dijo “me merezco este triunfo y pelear con los mejores”, y acerca de su rival argentino comentó que: “Vidondo es bueno, pega duro pero no lo suficiente para derrotarme. Todo el mundo pudo ver como dominé la pelea”.
También apuntó que se siente listo para enfrentar al súper campeón de la división de los pesados, el ucraniano Vladimir Klitschko. “Yo sé que me está huyendo, voy a perseguirlo. Estoy listo para convertirme en un campeón absoluto de los pesos pesados”.
Aseguró que esperará por la promotora Golden Boy “ellos me prometieron conseguirme a los mejores, y eso espero, que mantengan su promesa y me consigan lo mejor”, puntualizó.