El Centro Recreacional Yesterday guarda gran parte de la historia e Gilberto Mendoza, presidente emérito de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Además, fue el lugar de innumerables veladas y una de las tantas cunas del KO a las drogas.
Por eso personas ligadas al mundo del boxeo, familiares y amigo se reunieron ahí para celebrar una misa y realizar un homenaje póstumo sobre el ring a un hombre que dio todo en vida por desarrollar la disciplina.
Jorge Linares, Liborio Solis, Leo Gámez y el profesor Eleazar Castillo manifestaron su palabra de aliento para todos aquellos que conocieron a Mendoza y afirmaron que gracias a él lograron realizar sus sueños.
Al final de la santa misa los boxeadores, ex boxeadora y entrenadores trasladaron las cenizas de Gilberto al centro del ring en el cual vio nacer grandes estrellas, cuando nadie soñaba que podían llegar a serlo.
Sobre el cuadrilátero sonaron 15 campanazos y entre aplausos le dieron el último adiós a Gilberto Mendoza en el sitio que más amo: un ring de boxeo.