El panameño Hilario Zapata, tres veces campeón del mundo, se convirtió oficialmente en un inmortal del boxeo tras culminar la ceremonia de inducción al Salón de la Fama del Boxeo en Canastota, Estados Unidos.
«Quiero dar las gracias a Dios por poner mi nombre en lo corazones de los directivos del Salón de la Fama para que me eligieran. A Gilberto Mendoza padre, que Dios lo tenga en la gloria, por el apoyo que me brindó para que este sueño fuese realidad, a Gilberto Jesus Mendoza y todo el equipo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) que siempre han estado conmigo», concluyó Zapata en su discurso durante el acto.
Zapata fue un guerrero sobre el ring que reinó en las divisiones minimosca y mosca. Su primer cetro mundial lo obtuvo en Japón tras vencer a Shingeo Nakajima y lo defendió 8 veces con éxito. Luego lo recuperó, también en la tierra del sol naciente, al vencer a Tadashi Tomori y defenderlo 2 veces.
El título mosca lo obtuvo en Panamá ante Alonzo González y lo defendió 5 veces con éxito.
Ahora más de 20 años después de su retiro es exaltado al Salón de la Fama del Boxeo y se le retribuye así todo lo que hizo por este deporte.