El escocés Ricky Burns (40-5-1, 14KO), actual monarca superligero de la Asociación Mundial de Boxeo, y Kiryl Relikh (21-0, 19KO), retador a la corona, realizaron este lunes un entrenamiento público en Escocia previo a su combate titular de este viernes 7 de octubre en Glasgow.
Burns y Relikh mostraron parte de su repertorio al público asistente al St. Enoch Centre de Glasgow. Ambos soltaron el cuerpo e hicieron unos rounds de guanteleta para practicar sus combinaciones. Un entrenamiento tranquilo, típico de la última semana en la cual sólo buscan mantener el peso.
“Rickster”, como se le conoce al púgil británico, afrontará este viernes la primera defensa de su título mundial. Cinturón que ganó el pasado mes de mayo ante el italiano Michele Di Rocco a quien venció por nocaut técnico en el octavo asalto.
De esta forma, obtuvo su tercera diadema universal en categorías diferentes (superpluma, ligero y superligero). Sin embargo, a pesar de su destacada trayectoria, Burns no desacredita a su rival.
“Lo respeto mucho (a Relikh). Sé que ha tenido un gran entrenador como Ricky Hatton. Por eso sé que él viene en busca de grandes cosas y yo debo mantener mi guardia en alto”, afirmó el campeón de las 140 libras en declaraciones a la prensa.
Por su parte Relikh llega a este careo como el campeón AMB-Intercontinental de la división, título que ha defendido con éxito en tres ocasiones y que lo ha llevado a ocupar el primer puesto del ranking mundial.
Además, tiene como carta de presentación el nocaut. De sus 21 victorias, 19 han sido por la vía de la anestesia.
No obstante, el ex campeón mundial Ricky Hatton considera que la principal arma de su pupilo será el deseo de gloria. “Él (Relikh) no piensa en ser un campeón del mundo, piensa en ser una súper estrella”, manifestó “The Hitman” a la prensa.
Ambos púgiles aún tienes dos compromisos previos antes de subir al ring este viernes: la conferencia de prensa y el pesaje.