Oleh Dovhun tiene un objetivo principal en su carrera y es convertirse en campeón del mundo. Con su victoria del pasado sábado contra Glenn Dezurn, se colgó el cinturón WBA NABA del peso súper gallo y dio otro paso en la dirección correcta.
El “Pitbull ucraniano” dejó una gran impresión en el Cathedral Room at St. Nicholas, de Pittsburgh, Pensilvania, y consiguió tres tarjetas de 100-90 por parte de los jueces.
El lugar estuvo lleno de aficionados ucranianos, quienes se emocionaron con la acción y alentaron al peleador de 27 años en su triunfo contra el estadounidense el pasado sábado.
«Quiero agradecer a todos por su apoyo. Ustedes son los mejores. Escuché a todos gritar fuerte y fue increíble”, declaró ante la afición tras su victoria.
Dovhu tiene claro lo que quiere y por eso no se guardó su objetivo cuando ofreció declaraciones después de la pelea: “Con tal apoyo seremos campeones del mundo. ¡Dios bendiga a América!».
El boxeador zurdo venció a un rival de experiencia, lo hizo de manera cómoda y su nombre empieza a sonar en la división. Ahora descansará hasta el próximo año, cuando afrontará nuevos retos para seguir en búsqueda de una corona mundial.