Devin Haney se meterá en la boca del lobo y espera salir airoso como lo ha hecho durante toda su carrera. Viajará a Melbourne, Australia para tratar de destronar a George Kambosos de sus campeonatos del peso ligero el próximo 5 de junio en un reto que luce bastante difícil.
A diferencia de otros campeones estadounidenses, que suelen hacer de su país una plaza segura para pelear, Haney ha tenido que pelear de visitante en varias ocasiones. Muchos de sus combates iniciales fueron en México y por eso sabe lidiar con el hecho de tener al público en contra.
«Los abucheos son los abucheos sin importar la cantidad de gente y es algo a lo que estoy acostumbrado», dijo Haney a la agencia de noticias AP.
«Tengo ganas de convertir los abucheos en vítores cuando salga victorioso, ese es el objetivo. Igual que hice cuando estuve en Tijuana», destacó el norteamericano.
Sin embargo, Haney no ve al público como un enemigo; al contrario, quiere ganárselo con buen boxeo y así lo ha manifestado.
«Tengo ganas de abrazar al público en Australia y espero la energía que va a traer la arena, así que no va a ser algo malo», aseguró.