A días para la tercera parte de la rivalidad entre Saúl Álvarez y Gennady Golovkin vale la pena recordar los grandes momentos que han marcado este camino. Cinco años atrás, en septiembre de 2017, se llevó a cabo la primera pelea entre ambos, que terminó en empate, en Las Vegas.
Para muchos, “GGG” partía como el gran favorito por el hecho de poseer los cinturones mediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la FIB, además de haber noqueado a 23 de sus últimos 24 rivales en una evidencia clara de su poder, lo que lo hacía pasar por el mejor momento de su carrera.
El kazajo tenía 35 años de edad y entre sus víctimas había nombres de la talla de Daniel Jacobs, Kell Brook, Willie Monroe Jr., Daniel Geale, entre otros.
“Canelo” era monarca del CMB y venía de hacer una pelea contra Julio César Chávez Jr. en un peso pactado anteriormente. Había derrotado a buenos rivales como Miguel Cotto, Erislandy Lara o Amir Khan.
El mexicano, con 27 años en ese momento, iba a una de las peleas más duras de su carrera pero se sentía confiado para afrontar el reto.
Ambos demostraron una gran condición física, fueron al intercambio y demostraron un gran orgullo sobre el ring, pero al final terminaron empatando en un combate con buena acción y emoción de principio a fin que apenas fue él abrebocas de su gran rivalidad.
Cinco años después, están en la misma Ciudad para enfrentarse por tercera vez y la expectativa se mantiene intacta. Desde ese primer combate han dejado claro de lo que son capaces y la gente siempre quiere ver más.