El Comité de Campeonatos de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) ordenó el combate mandatorio entre el Súper Campeón de peso mediano, Gennady Golovkin, y el campeón de la categoría, Erislandy Lara, como parte del plan de reducción de títulos mundiales.
Golovkin y Lara tendrán un plazo de un mes para llegar a un acuerdo de cara al combate, el cual terminará el próximo 23 de octubre. El ganador de esta pelea será el único campeón de las 160 libras por parte de la AMB.
El organismo pionero otorgó un permiso especial al monarca kazajo para subir de división y pelear contra Saúl Álvarez el pasado 17 de septiembre, con la condición de que regresaría al peso medio para enfrentar a Lara y no se otorgaría otro permiso especial.
La AMB ha tomado la decisión apegada a dicha resolución y a la regla C.11, que dice que el campeón debe defender su corona contra el contendiente oficial 120 días después de ganar el título.
“GGG” ganó el título el pasado 9 de abril al vencer a Ryota Murata, por lo que el plazo se venció el pasado 8 de agosto y debe enfrentarse al cubano en su siguiente combate.
En caso de que los equipos no lleguen a un acuerdo o uno de ellos se niegue a hacerlo, el combate será mandado a subasta con un reparto de 75% para Golovkin y 25% para Lara.