“En la AMB nuestra política es clara y sencilla: reconocer el talento, femenino o masculino, en los más apartados rincones del universo, brindando la alternativa de un crecimiento individual y la vía de la superación social, a través de un sistema organizativo jerárquico, regulado, justo y de preservación de los derechos humanos, todo ello aunado al amor e interés común de todos nosotros. Hagamos del boxeo un deporte universal, sí. Pero con conciencia social.”
(Este mensaje, que hemos resumido, fue escrito por el presidente Gilberto Jesús Mendoza con motivo de la tradicional Cena Anual de hace 7 años realizada en la ciudad de Panamá. Si bien el este texto, que ahora reproducimos, contiene ligeras modificaciones, en esencia la AMB mantiene vigentes sus propósitos, sin ninguna duda).
La Asociación Mundial de Boxeo, decana de los organismos que rigen la milenaria disciplina de los guantes instalará este domingo en los salones del hotel Caribe Royal de Orlando, Florida, su Convención Centenaria, que se prolongarán hasta el miércoles 14, con el dirigente venezolano Gilberto Jesús Mendoza, máximo líder del organismo al frente de las deliberaciones que discutirán delegados de distintos países del orbe y que tendrán como principales tópicos lo referido a la salud mental de los boxeadores, el plan de reducción o unificación de los títulos mundiales en las diversas categorías y lo referido a la historia de los 100 años del ente creado con el nombre de National Boxing Association, nacido en julio de 1921 como un apéndice de la Comisión Atlética del Estado de Nueva York (NYSC, por sus siglas en inglés) con la participación de 13 entidades de los Estados Unidos de Norteamérica.
Vale decir–y es este el objetivo primordial de este trabajo periodístico que ofrecemos a la consideración del grupo de delegados—que no es tarea fácil sintetizar una tan prolongada existencia en la que la entidad que ha aportado colosales contribuciones al desarrollo y expansión universal del boxeo, disciplina que empezó a renovarse reglamentariamente en Inglaterra a finales del siglo XIX hasta convertirse hoy en uno de los deportes de mayor arraigo popular en el planeta y cuya filosofía ha sido, desde su nacimiento, como someramente se expresa en las palabras de GJM que encabezan esta nota, el de procurar el mayor progreso de la actividad siempre con el boxeador, su materia prima, como el bien más preciado y al que debe protegerse de todas las maneras posibles, particularmente en lo tocante a su integridad física y en su desarrollo con énfasis en su formación ciudadana y en el aspecto económico.
Tal como expusimos hace un buen tiempo en la página Web del organismo, y que hoy repetimos con una que otra modificación en estas líneas, buena parte de tales postulados fueron refrendados en la 98ª Convención Anual efectuada en Fuzhou, China, en la que delegados de 47 países ratificaron el norte de la entidad y en la gama de asuntos tratados se hizo especial énfasis, en las muchas tareas a desarrollar en el futuro inmediato., entre otros relevantes el de estrechar aún más los lazos con el boxeo aficionado.
Los primeros años…
En este punto viene a cuento proceder a un superficial resumen de aspectos referidos a la historia del organismo. A tal efecto digamos que en sus primeros 39 años lo controlaron dirigentes de EE.UU., el primero Walter Liginger (1921-22) y el último Charles Larson (1961-63). En el medio de ellos se encuentran los nombres de una vasta gama de dirigentes que en menor o mayor medida impulsaron el organismo rector por el sendero del éxito y el prestigio.
A fines de los años ´70 el elevado caudal de votos aportado por diversos países de América Latina que se sumaron a la organización propició, hace ahora algo más de 47 años la exaltación al máximo cargo del panameño Elías Córdova (1974-77), a quien siguieron sucesivamente el venezolano Fernando Mandry Galíndez<(77-79) y el istmeño Rodrigo Sánchez (79-82). Vino a continuación el tiempo del largo mandato del ingeniero industrial venezolano Gilberto Mendoza, quien con el apoyo de Sánchez, enfermo de un mal terminal, asumió la presidencia el 7 de octubre del ´82 en San Juan de Puerto Rico. GM se mantuvo por 33 años frente al timón de la nave y dejó el cargo en 2015, aquejado por un mal que lo llevó a su llorado deceso el 11 de marzo del año siguiente.Mendoza senior es Presidente Emérito de la organización´, designación tomada en pleno por los asambleístas de aquella reunión anual.
El cargo principal fue asumido luego por su hijo, Gilberto Jesús Mendoza, elegido por aclamación por los delegados de la Convención-2015, en Panamá y el cual, como señalamos en líneas previas, se mantiene al frente de la AMB desde entonces y por lo menos hasta 2025. Dotado de la experiencia acumulada dentro del Comité Ejeutivo y por su mucho tiempo apreendiendo de su progenitor, GJM cuenta con las herramientas indispensables para guiar a la entidad exitosamente, apoyado en sus inmediatos y experimentados colaboradores y afianzado en el lema legado por suantecesor: “Podemos hacerlo. Vamos a hacerlo. Hagámoslo juntos!”