Como se anticipaba, era una batalla de ajedrez lo que se daría sobre el ring del MGM Grand Arena, de Las Vegas este fin de semana. La pelea por el campeonato indiscutido del peso ligero entre el campeón Devin Haney y Vasyl Lomachenko terminó con una defensa exitosa del estadounidense en un marco impresionante y tras 12 excelentes asaltos.
Las tarjetas de los jueces fueron de 116-112, 115-113 y 115-113 para que Haney mantuviese su invicto y su súper campeonato de la World Boxing Association (WBA) además de los cinturones del WBC, la WBO y la IBF.
Desde el primer momento se notó que ambos se habían estudiado a la perfección pero también que estaban listos para probar diferentes estrategias y romper cualquier herramienta del contrario que se fuera presentando en la batalla.
Haney usó muy bien el espacio sobre el ring para caminar y contragolpear a un Lomachenko que iba cortando los pasos y trabajando especialmente con rectos de izquierda que pudiera llegar rápido al rostro del campeón.
El estadounidense supo trabajar muy bien al cuerpo y usar su derecha cuando tuvo oportunidad. También pudo conectar su gancho de izquierda al rostro del ucraniano con regularidad para ir sumando puntos en las tarjetas.
“Loma” consiguió abrumar en varios pasajes a Haney y también contrarrestar el clinch y aprovechar esos momentos para golpear en la corta distancia y limitar esa herramienta de Haney.
Fue una pelea llena de estrategias pero también llena de acción en la que ambos tuvieron buenos momentos. Al final fue Haney quien se llevó el triunfo para garantizar su permanencia como monarca de las 135 libras y uno de los mejores libra por libra del momento.
El peleador de 24 años de edad llegó a 30 triunfos, con 15 nocauts. Lomachenko, por su parte, ahora cuenta con 17 triunfos y 3 reveses.