Fue una batalla intensa, vibrante, de constantes acciones dramáticas, la que brindaron el pasado sábado en la colmada arena Kingdom de Riad (o Riyadh) capital de Arabia Saudita, los invictos púgiles rusos Artur Beterbiev y Dmitry Bivol en una pelea en la que por primera vez en la historia estuvieron en juego los cinturones de las 4 entidades más importantes que tienen el control universal del boxeo- la decana Asociación Mundial (AMB), el Consejo Mundial, (CMB), la Federación Internacional (FIB) y la Organización Mundial (OMB)-, que concluyó con una estrecha decisión mayoritariay polémica de 115-113, 116-112 y 114-114 en favor del primero, que había ganado por nocaut sus anteriores 20 combates.
Tal como se presumía, el combate satisfizo a plenitud las expectativas creadas desde el anuncio de su puesta en escena, ya que ponía sobre el ring a los dos más reputados militantes de la actualidad en la división de las 175 libras (79,378 kilos), para el disfrute de los más de 25 mil espectadores que rebasaron ligeramente el aforo de la lujosa instalación, en los días que corren el escenario de las más importantes citas del milenario deporte. Como apuntamos al comienzo, el encuentro deparó emociones a granel, pues los protagonistas se enfrascaron en un forcejeo incesante en el que intercambiaron impactos sin reposo.
En los primeros tramos del desafío, Bivol, de 33 años, 6 menos que su oponente que en diciembre venidero llegará a los 40 años, dio la impresión de que haría valer su juventud y más depurada técnica frente a un rival ligeramente menos hábil y quien acostumbra terminar violentamente todos sui encuentros.
Así, en las cuatro o cinco primeras vueltas Bivol, que subió con un récord perfecto de 22 peleas ganadas, 12 de ellas por la ruta expedita, con golpes rápidos y precisos impuso su habilidad ante un Beterbiev que por momentos no parecía encontrar el camino que le permitiera anular la ofensiva enemiga. Fue solo en los tres asaltos posteros cuando el amo de las fajas CMB, IBO y FIB logró contener, con potentes golpes a los costados y a la cabeza a quien defendía su cetro AMB, que estaba en su poder desde 2017 y que había expuesto con éxito en 15 ocasiones. En esos tres asaltos finales cambió todo el panorama del combate, pues le permitieron a Beterbiev acortar ventajas y sumar los puntos en las tarjetas de los jueces Glenn Feldman (EE.UU.), Pawel Kardyni (Polonia) y Manuel Oliver (España). Los tres, ante una multitud expectante, entregaron sus tarjetas a la mesa técnica y el anunciador del ring las cantó a los aficionados, así: Feldman, 115-113, Kardyni 116-112 y Oliver 114 iguales, veredictos algunos celebrados, otros abucheados, como es usual en peleas de “decisiones chiquitas”, tal las llaman los aficionados, como fue la acontecida en el choque reseñado.
También, como siempre pasa, de inmediato saltaron al aire las disparidades de opiniones. Para muchos, lo justo habría sido unas tablas. Otros vieron una ligera ventaja del lado de uno y otro y los más se decantaron por la concreción cuanto antes de una pelea de revancha. Nosotros vimos estrecho margen para Bivol en los rounds 1-2-3-4-8-9, empatar el 7° y perder los 5 restantes, para un score final de 115-114 de su lado. Naturalmente, este parecer nada tiene que ver con lo anotado por los jueces oficiales, cuya apreciación nos merece todo el respetoposible
ROY JONES Y UN POCO DE HISTORIA
Como se señaló antes, fue esta la primera vez en la historia de la categoría, en la llamada era de los 4 cinturones, en la que hay un campeón unificado.
Exactamente hace 25 años y antes del nacimiento de la OMB, el icónico exmonarca mediano, semicompleto y pesado, el estadounidense Roy Jones jr. se adueñó de los cetros AMB, CMB y FIB. Tal proeza la concretó Jones, quien era el campeón AMB y CMB, el 5 de junio de 1999 en el Grand Casino de Biloxi, Misisipi, ante Reggie Johnson, titular FIB, a quien superó por puntos en las tres votaciones con iguales marcadores de 120-106.
Sin ánimo de lucir petulantes, apuntemos que quien escribe formó parte de la terna de jueces por designación del presidente de la AMB de aquellos días, Gilberto Mendoza padre (q.e.p.d)–los otros dos fueron los norteamericanos Chuck Hasseth y Paul Sita–de ese histórico encuentro en el cual Jones apabulló a su compatriota sin perder un round y con dos derribos, en el primero y el tercer tramos en un local repleto de aficionados, entre estos el legendario astro del basquetbol Michael Jordan, a quien Jones le brindó su actuación, desde el ring y a gritos.
