La victoria del ucraniano Oleksandr Usyk el pasado fin de semana en la pelea estelar de la Riyadh Season contra Tyson Fury, lo ratificó como el mejor peleador de la actualidad y uno de los mejores pesos pesados de las últimas décadas.
La decisión unánime que se llevó el ucraniano contra el británico con tarjetas de 116-112 por parte de los tres jueces fue una gran exhibición de boxeo que le permitió derrotar a Fury por segunda vez consecutiva para retener el cinturón de súper campeón de la World Boxing Association (WBA), la faja de la WBO y la del WBC.
A pesar de la desventaja de peso con respeto a su rival (226 libras contra 281 el día del pesaje), Usyk salió a hacer su trabajo, a arriesgar parándose cerca de Fury para atacarlo y vencer su distancia para ir sacando ventaja y anulando las ventajas físicas del retador.
La pelea volvió a ser un gran espectáculo de la Riyadh Season y dejó satisfechos a los millones de aficionados que la vieron alrededor del mundo a través de la plataforma de DAZN.
Usyk sigue haciendo su camino como el mejor peso pesado de toda una era después de haber dominado los pesos cruceros en el pasado. Empieza a abrir debate sobre su lugar en la historia y se mantiene como el mejor del momento a la espera de los siguientes retos.
El récord del peleador zurdo quedó en 23 ganadas, sin derrota y 14 nocauts, mientras que Fury dejó su balance en 34 triunfos, 2 reveses, 1 empate y 24 nocauts.