¿Qué te motivo a entrar como árbitro de boxeo?
Para empezar te diría que mi pasión por el boxeo data desde la pelea de Ali-Foreman en el año 1974 en Kinshasa, yo vivía en Finca # 64, Changuinola y para esos tiempos fue un acontecimiento las transmisiones de boxeo en vivo, y no tienes idea la emoción cuando se iba desarrollando la pelea el ver a un Alí ir desgastado a un Foreman para darle un KO inteligente. Mi motivo fue muy sencillo, el boxeo me gustaba más no practicarlo, entonces me dije para estar adentro puedo ser arbitro o juez pero no cualquier arbitro, uno que hablen cosas positivas y teniendo como norte a ese boxeador que cada vez que nos designan le tenemos la vida en nuestras manos, porque en nuestra profesión no tenemos derecho a equivocarnos, caso contrario podremos afectar de por vida a ese boxeador y a su familia.

¿Cuántos años tienes en esto?
Me inicié en el boxeo aficionado como árbitro-juez en el año 1981, para esos tiempos no había seminario alguno y el Presidente del Colegio de Oficiales de Boxeo Aficionado de Panamá era el colega Julio Cesar Alvarado, y me dijo que fuera a practicar anotación, y el que me ayudaría en mis inicios como árbitro fue Constantino Díaz, y así fueron religiosamente mis prácticas por 6 meses hasta mi debut en Chepo y pasaron ocho años, hasta que el 7 de octubre de 1989 debuté como árbitro profesional en la pelea entre Orlando Soto vs Hector Durango, quién para ese entonces necesitaban árbitros en la rama profesional, lo cual no dude en dar el salto por las luchas intestinas de la dirigencia de la época, y hoy a Dios gracia próximo a cumplir 23 años en el profesional, más 8 en el aficionado son 31 años en mi boxeo querido.

¿Alguien fue tu inspiración para ser árbitro?
En especial nadie ha sido mi inspiración, desde mis inicios tuve buenos instructores como Isaac Herrera (q.e.p.d) en el año 1989, el cual me tuvo bajo su batuta por 6 meses antes de dar mi salto al profesionalismo, lo que un día le dije (Herrera) que yo quería ser yo mismo, sin imitar a ningún arbitro; el cual a la fecha me ha dado resultados enormes, ya que quiero que cuando me vean digan ahhh ese es Gustavo Padilla y no otro arbitro. Si me han gustado ciertos estilos como el de mi entrañable amigo Larry Rozadilla (q.e.p.d) por su seriedad, Ruddy Battle por su estilo fino de separar los boxeadores y por Arthur Mercante Sr., por su estilo fuerte. En el boxeo aficionado aprendí una norma suprema, que en el boxeo profesional es mi norte como es: “Interpretar las reglas hasta el punto que el combate sea real, de lo contrario aplicar el reglamento.”

¿Cómo ha sido tu desarrollo en esta profesión?
En lo particular siempre ha sido en ascenso, ya que en esta disciplina siempre se debe ir en ascenso, de lo contrario jamás ningún comisionado te tendrá en cuenta para ninguna pelea estelar de cualquier cartilla, ya que esa es la aspiración de todo buen árbitro, y menos te podrán recomendar ante ningún organismo mundial para una pelea de título mundial, que es lo máximo para todo arbitro de boxeo profesional, una pelea de título del mundo.

¿Cómo has dividido tu vida profesional (abogado) con la de árbitro internacional?
Creo que es la mejor combinación que existe, porque una se acomoda a la otra; jamás las verás en conflicto, cuando me llega una designación de la Asociación Mundial de Boxeo que es el único ente mundial del cual soy miembro desde el 21 de diciembre de 1991 con la pelea entre Khaosai Galaxy vs Armando Castro que fui como juez. Simplemente me acomodo a la situación o delego en otros colegas cualquier situación jurídica a realizar, pero menos dejar de pasar esa designación y privarme de conocer lugares, personas y personalidades alrededor de la tierra, salvo que por cuestiones familiares o salud no pueda asistir, porque esa es mi satisfacción y no el monetario, lógicamente sin perder el norte de ser justo en mi actuación.

¿Cual ha sido la pelea más difícil que te ha tocado trabajar?
Ninguna pelea ya sea local o de Campeonato Mundial es difícil, si el árbitro o juez tiene capacidad, es justo y es honesto, no es difícil si el árbitro aplica el reglamento correctamente, no es difícil si el juez anota lo que suceda en el asalto. Lo que si he trabajado es bajo presión, pero como juez en la pelea de Raul Horacio Balbi vs Julien Lorcy el 8 de octubre de 2001 en París, Francia; el apoderado de Lorcy, el francés Michel Acaries cuando hacia mi anotación me decía en la parte de atrás: “Gustavo que estás anotando” y el apoderado de Balbi Osvaldo Rivero estando de segunda arriba del ring me gritaba:”Gustavo te estoy viendo”, al final de mi puntuación vi ganar a Balbi y así uno se da a respetar, es decir anote lo que sucedió en el ring, es allí que tú mismo forjas tu respeto y desde entonces Osvaldo Rivero me aprecia por mi trabajo neutral.

¿Como entraste en la AMB?
Tuve el privilegio de que el Doctor Elías Córdova Jr. (q.e.p.d) en su condición de ex Presidente de la AMB me recomendará con solo casi de dos años de arbitro-juez en el profesionalismo en una de sus visitas a Panamá al Presidente de la AMB, el Ing. Gilberto Mendoza, y luego de esa recomendación pasaron varios meses y llego mi primera pelea de título del mundo en Tailandia, y a la fecha no he deshonrado esa recomendación con mi lealtad y trabajo a la AMB.

¿Ahora de lleno con la AMB, como es el ambiente en ese organismo?
Lo defino así: Una Familia, en la cual todos tienen sus funciones, en la cual unos ayudan a otros sin importar cuál es su posición, dirigidos por nuestro Presidente Ing. Gilberto Mendoza que es una persona extraordinaria, mismo que puede adaptarse a una situación simple o compleja, hacer una crítica constructiva y a la vez darte una opinión sabia, que decir de la administración de la AMB del Vicepresidente Ejecutivo Ing. Gilberto Jesús Mendoza desde nuestras oficinas en Ciudad de Panamá muy bien dirigidas en todo el sentido de la palabra, y en la cual en mi posición de sub director de Clasificaciones Mundiales en unión con del Director Prof. Miguel Prado hemos cambiado la mecánica de la estructuración, presentación y publicación de las clasificaciones mundiales de la AMB, y que decir del Director de los Oficiales Luis Pabon de Puerto Rico, del cual soy sub director más que una relación coyuntural nos tratamos como unos verdaderos hermanos.

¿Ya tienes 67 peleas de campeonato, tu meta es llegar a 100?
Por supuesto que sí, siempre y cuando la AMB y Dios me lo permitan, porque la edad avanza, lo importante es adaptarse a otra posición, ya que llegará un momento que no podrás ser arbitro, pero si juez; pero sobre todo hay que ser capaz de aceptar la palabra “Jubilación”, pero hay otras posiciones administrativas que puedes optar si hay la oportunidad, y estar en el medio que te gusta.
Cuéntame una anécdota que recuerdes en los muchos viajes que has realizado
Fue en la pelea del 3 de diciembre de 2004 en Kutai Kartanegara, Indonesia en la pelea de Chris John vs Jose Rojas, todos los oficiales habíamos llegado el 1 de diciembre a Jakarta, y ese mismo día se estrello un avión de la misma línea y ruta que al día siguiente íbamos a ir todos los oficiales, me di cuenta en el aeropuerto cuando vi el periódico y todos quedamos asustados, yo solo dije: Gracias Papa Dios que hoy tuve a un día de verte, y lo peor a las dos semanas de estar en Panamá sobrevino el tsunami en el mismo lugar de nuestro hotel, esta es mi gran anécdota.

¿Como árbitro, cuál es tu opinión del boxeo panameño?
Para empezar te diría que el boxeo panameño no está en crisis como algunos quieren alegar porque no conseguimos el tan ansiado Campeón # 30, lo que tenemos que hacer para llegar a ese campeón y seguir la suma, es invertir en el personal humano del boxeo; es decir tenemos quitar de la mente la palabra “Empírico”, es entonces que debemos empezar por los verdaderos hacedores de Campeones como son los entrenadores, son ellos el factor primario; los debemos actualizar con la metodología “Entrenamiento – Nutrición”, el factor secundario son nuestros boxeadores que es una verdad de a puño que no todos llegan a Campeones Mundiales, entonces le debemos de proveer una profesión alterna y no verlos como meros productos de comercio, tenemos que instruirlos igualmente en las ramas psicológica-económica para puedan ser hombres de bien. Con el factor terciario que menos se tiene que invertir es en la parte de los arbitros-jueces, ya que nosotros siempre estamos actualizándonos.